¿Alguna vez te has sentido abrumada porque no eres productiva durante el día? ¿Te has propuesto hacer diversas cosas durante el día y no lo logras? ¿Te cuesta administrar tu tiempo? Lo que necesitas es un momento para ti misma antes de empezar el día para recargar toda la energía y fuerza necesaria, es decir una una rutina increíble para ayudarte a afianzar tu espiritualidad.
Creo que la mejor forma de empezar el día es con una rutina espiritual por las mañanas, que se traducirá en una energía vital para vivirla con mucha más consciencia, desde el primer minuto hasta el último antes de dormir.
Contar con una rutina espiritual te permite tener un equilibrio mental, emocional y físico. Lo primero que hagas en la mañana marca la pauta para el resto del día. Estoy consciente que muchas veces al empezar el día no nos encontramos con el mejor ánimo o incluso hasta cierto punto estamos cansadas, pero esto se puede cambiar.
Piensa que cada día es una nueva oportunidad para evolucionar y crecer a nivel personal. Piensa que cada día puede ser mejor que el día anterior.
Tener una rutina espiritual puede ser un reto o desafío para conectarnos con nosotras mismas, con nuestro presente y nuestra vida. Es un momento contigo misma para agradecer por todo lo que tenemos al universo. Verás que encontrarás mucha inspiración y productividad durante todo el día.
A continuación te presento 5 prácticas que puedes realizar al inicio del día y se pueden convertir en tu rutina espiritual durante las mañanas. No te tomará más de 15 minutos.
Medita por 15 minutos. Esta rutina te permite experimentar una sensación de paz interior antes que cualquier otra cosa. Concéntrate en tu respiración, sin interrupciones y verás cómo experimentas una sensación de paz y calma. Puedes apoyarte con música especial de meditación, verás como después de este momento podrás comenzar el día con una mejor actitud.
Lleva un diario de gratitud. Llevar un registro de todo lo que estás agradecida te puede ayudar a adoptar una mente positiva, de esta manera sólo te enfocas en todo lo que la vida y el universo te ha bendecido. También puedes escribir sobre tus sueños o mensajes que te hayan llegado en tus sueños. Escribe sobre ti cómo te gustaría vivir tu día. ¿Cómo te quieres sentir? ¿Cómo quieres que sea tu día? Esto también lo puedes hacer por las noches.
Muévete. Una excelente forma de arrancar el día es con actividad física, ya sea una caminata o una rutina de yoga. Un simple soplo de aire fresco dentro de tus pulmones trae muchos beneficios. Verás que cuando regreses a casa te sentirás más renovada.
Escríbete un mensaje diario. Casi como la práctica del diario, pero esta rutina te ayudará para todo aquello que puedas enfrentar durante el día, quizá tengas un día difícil y qué mejor forma de iniciarlo que echándote porras. Ya sea con un sticker que pegues en tu refri o en una libreta que siempre lleves contigo, escribe algo para darte ánimo. Ejemplos:
Atraigo el éxito y la abundancia todos los días
Soy feliz, saludable y hermosa
Tengo todo lo que necesito para triunfar
Lectura matutina. Pero debe ser una lectura edificante, alentadora y positiva. Pueden ser desde textos o libros de autoayuda o cualquier cosa que sea beneficiosa para ti, algo que te empodere. Recuerda nada de noticias y que no sea desde tu teléfono.
Estos son algunos ejemplos de prácticas espirituales que puedes hacer en las mañanas, pero al final tu misma puedes crear tus actividades diarias que se convertirán en esa misma rutina que ayudarán a transformar tu día. Una simple práctica espiritual puede tener un efecto a largo plazo en tu bienestar. Lo único que tienes que hacer es empezar ahora.
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